Monday, April 05, 2010

cavilacion

Pienso, por cuantas personas he sido deshechado ultimamente...
La vida en sociedad es como pasar por constantes ciclos. Como un deambular por distintos circulos... cada uno de ellos muy particulares.
Pienso todos esos abrazos recibidos. Todos esos saludos en la mañana.
Ahora no queda nada.
Salí de aquellos círculos.
Ya no existo para muchas personas. Y ellas tampoco para mi. Aunque aveces me asaltan en el recuerdo. Pero trato de evadirlas. No creo que sea bueno pensar en aquella o aquel que ni te recuerda.
Pero confiezo que igual termino recordando a alguna que en algun tiempo me dio su abrazo... un cariño, una risa que me devolvio la infancia al alma... Mientras recuerdo pienso si aquella guardará mi nombre en algun lugar de su conciencia...
Me pierdo asi... en la noche, en un monton de cavilaciones.
Mi vida ultimamente es estudiar y estudiar ese nocturno de Chopin en el piano.
Un saber que en la noche me oyen de las esquinas. Que soy un misterio en el barrio.
Mi vida ultimamente es pensar en mis sueños, recordarlos y escribirlos...
Estoy solo. He sido deshechado.
Aveces me voy por las "venas sucias de la ciudad" y paseo y camino...

Tengo una amiga. Cuando me ve me abraza y huele mi perfume porque le gusta.
Aveces en su compañía se me arrancan alabanzas, y ella ríe con mis "piropos"...
Ella es bella. Su belleza me hace bien.
Me estrecho a sus contornos, y dejando la mente en blanco, solo me dedico a oir lo que me habla.
A veces me premia con besos, o aveces junta su nariz con la mia, y me mira. Entonces pienso cuanto tiempo faltará para que ella tambien sea un recuerdo...
Siempre despues de estar con ella, vuelvo al piano... Vuelvo con las manos teñidas de las bondades de su cuerpo. Es como si al teclado le gustará ese color que traigo en los dedos. Lo sé porque yo mismo me oigo tocar con singular soltura y poesía.
Se lo voy a decir la proxima vez que la vea...

Ella no va a ser nada en mi vida. Yo tampoco en la suya, porque somos muy diferentes. Pero en esos minutos me gusta jugar a tenerla. Y ella me ha dicho algo parecido.
Me ha contado que quisiera comerme una oreja... Pienso como sería ser deborado por ella...
siento sus dientesillos masticandome el cuello.
Me parece una fiera pequeña con sus mordizcos...
Toda vez que me despido de ella siento que la he perdido. Y solo estoy tranquilo cuando vuelvo a verla.
Ahora mismo estoy pensando en la proxima risa, en la proxima cosquilla, en el beso que viene y tambien en el proximo mordizco...
Pienso en mis pensamientos que son como terremotos que me destruyen el alma.
Y en ella que tiene la cualidad de tomar todos los ladrillos de mi psicología y recontruirme como un edificio para arriba bien alto. Y todo entre pura risa.
Pienso que clase de hombre soy. Pienso si ella en un futuro tambien se me atravesará en la mente para asaltarme con recuerdos. Pienso si en una noche futura me desvelaré pensando que ha sido de ella, o en que lugar del olvido me lleva.

Con un amigo andabamos una tarde por un cementerio antiguo. Recuerdo unas tumbas abandonadas hace como un siglo, todas cubiertas de polvo.
Esa vez baje los ojos porque sentí que algo me llegaba a la conciencia. Sentí que allí no había tiempo. O que este se habia detenido en ese lugar. Algo asi como estar en una fabrica repleta de ruedas girando y de pronto encontrar una que no gira. Senti esa inmovilidad.
Y le dije al ser inmaterial que vivía dentro de toda esa oscuridad, que perdonara mi inprudencia. Esta estupida imprudencia de ser vivo. Hubo un silencio metafísico. Como si el ser de aquella tumba me analizara por dentro... Entonces sentí un cariño invisible en el alma, y yo le respondí con los dedos de mi persepción, sentí como si el me dijiera, camina por aqui tranquilo y conoce. Entre los muertos tal vez aprendas más de la vida...
Desde entonces me pregunto que soy. Que somos...
Este constante ser "deshechado" y esos besos y esos abrazos..
¿qué somos en el fondo?
para donde vamos...

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