Sunday, January 23, 2011

Sobre cosas que no cambian

Pienso en el mar, ¿sabían que el mar es lo único que no ha cambiado desde que existe el planeta? De algun modo acercarse al lugar donde las olas enanas besan el arena de una playa, es como hacer un viaje en el tiempo, es estar en el siglo 18, en la edad media, en la antiguedad, es encarnarse en los ojos de un niño griego mirando las embarcaciones de blancas velas... Es como ser toda la humanidad en un segundo. Es irse del tiempo por un borde de agua - luz, ¿agua y luz?
Es volver a un tiempo primigenio, donde aun quizas no existían ni las ideas en la cabeza del ser humano. ¿Quien sembró las ideas en la cabeza de la gente? (podían haber sembrado solo buenas ideas al menos)
Pienso en todas las cosas que no pueden cambiar nunca. Yo creo que es una forma media subversiva de revelarme contra el orden.
Nosotros los humanos vamos construyendo torres, nos esmeramos en elevar torres, hacemos de nuestra vida una torre y una carrera por ver quien la eleva más alto. Pero una torre mientras más alta es, más se tambalea. Y tenemos la indecencia de vanagloriarnos de las altas torres que elevamos, aun cuando con temor vemos cuan alta es y cuanto se bambolea en el viento. En eso se nos va la vida.
Plop!
Ayer medio en sueño medio despierto, abrí los ojos y vi junto a mi en la cama, mi flauta. Pensé que es un poco como lo del mar. Tampoco han cambiado mucho las flautas desde que alguien desconocido las construyo quizas cuando, ¡hace miles de años! Un hueso un dia... una caña en otro siglo... De plata, de oro... de bornce... El mismo canto siempre, en el viento... en un encierro... O junto a un rebaño de ovejas... etc. Quien sabe, yo creo que incluso nadie la inventó, ya existía en el silbido del viento. La flauta tiene que ser como el espíritu de las rafagas de aire que nosotros aprendimos a expresar con unos agujeros. Un día me vi prendiendo el fuego de la estufa de mi casa, y me pregunté en que minuto aprendí eso. Algo me respondió que lo aprendí hace dos años, pero al mismo tiempo algo desde más lejos me dijo: "mentira, lo aprendiste hace millones de años" y le creí más a esa voz, porque sentí que venía de más lejos. Y comprendí que yo no tenía 29 años, supe en ese momento que yo tenía millones de años.
¿Quien se dio el primer beso en el mundo? ¿que se le pasó por la mente al ser humano que dio un primer beso? ¿quien regaló la primera flor? ¿quien lloró por primera vez? Cuando alguien besa a otra persona, deja de tener catorce o veinte años y pasa a tener millones, uno se siente a temporal, omnipresente, habitante de todo pasado y todo futuro. De ahí la necesidad inexplicable de todos los seres humanos de besarnos entre nosotros. Esa necesidad es para sacarnos un rato de encima el peso de ver constantemente la temporalidad de todo, la degradación de todo cuanto nos rodea... A veces es necesario dejar de ser el hoy para pasar a ser lo de ayer y lo de mañana, sumergirse en lo que es siempre igual y no cambia.
¿Qué tal?
Cuando niño necesite un centro de gravedad, y le encomendé la tarea a una flauta. El espiritu milenario de la flauta viajo hacia mi, desde miles de años, desde las cavernas, desde los campos abiertos, desde los encierros de tantos, y ahora soy uno como miles, a traves de los siglos. No voy construyendo altas torres en mi vida, ¿para qué si luego se van a caer? Solo me gusta sentir el tiempo en el sonido de las flautas, estar en la prehistoria, en la edad media, y soñar un futuro de flauta tambien, porque estas cosas no cambian. Veo un astronauta en la pulcritud de una nave viajando a las estrellas con una flauta de bronce en sus manos para romper la soledad, lo sé...
Y tambien se que el mar va a seguir siendo tal cual, en el siglo treinta, en el cuarenta, sin mi, con la humanidad o sin ella.
He visto tantas tumbas de gentes adineradas bañarse de polvo. Ahí estan para quien quiera encontrar su propio destino. ¿Por eso estan tan solos los cementerios? No hay un muy buen destino ahí parece? ¿a quien le gustaría acompañarme a andar por un cementerio antiguo? Yo lo he hecho, y me he sentido un poco como Dante por el purgatorio. Un día junto a un amigo nos internamos en el cementerio católico y entre las laberintos descubrí una verdad. Un destino que no ha cambiado nada tampoco a traves de los siglos, un destino comun para mi y para todos.
Al salir sentí que tras de mi la ciudad de los muertos bullía en un comentario. Como si las almas dormidas dijieranse entre si : "allí va un vivo que descubrió la verdad que nosotros solo vimos al estar muertos".
Cuando salí a las calles luego de ese paseo vi la vida, y aprendí a "ser"
He pensado tanto en lo triste de encontrar una verdad suprema cuando el corazón ya se apaga. ¿Acaso ese día descubrí la gran tristeza de todos los muertos?
Cuantas torres se desarman en el destino impropio e indecente de los humanos...
Cuantos huesos vacíos estan por llenar los estantes de "cementerios parques".
Yo quiero que hagan una flauta con mi femur, como se hacía en la antiguedad. Que algo de mi cuerpo tiñera el aire de sonido durante los siglos que vengan. Pero debe estar prohibido.
Pero de algun modo voy a estar. Mi centro de gravedad me tira me lleva a traves del pasado y el futuro como un beso de sonido. Voy a estar allí en el viento de una extraña ciudad del porvenir, lo sé. En las manos de un astronauta solitario cuando baje de su nave al suelo de otro planeta, lo sé, lo adivino. Pillé mi destino que no esta en una tumba.
Por ahora para el mundo soy un don nadie.
Pero no llegaré a descubrir la verdad de la vida cuando los miembros tirados en una cama de muerte no se puedan ya mover.
¿Qué tal?

Chao.

MaNuEl.

Wednesday, January 12, 2011

Dreams

¿A donde me llevarían los caminos
que vi abrirse en el mundo de tus ojos?
¿Qué alto destino compartirían nuestras risas,
...nuestros pensamientos?

Como un cuadro no pintado,
la ilusión del amor que te guardé se deshace,
y un rocío de gotas transparentes
baña el jardín solitario de mi espíritu...

****

En la noche al caer los petalos de mis ojos,
veo las flores blancas de mi amor perpetuo florecer.

En un sueño mio te he visto,
paseando por campos reverdecidos,
corriendo con tus brazos abiertos como alas hacia mi...

12 enero 2011
Manuel Balcázar.