fotografías poéticas

retrato de un instante
Calle soleada Octubre 2011



Mientras el aire caliente serpentea desde la tierra hacia el cielo, un perro blanco con las orejas peladas por la sarna se reclina en la vereda soleada. En su mirada hay espera, y paciencia. Un aire de sabiduria ronda en su mirada perdida.
En el trasfondo, los dedos de muchos arboles florecidos se enroscan y se baten al viento. Y a la sombra de las hojas en lo lejos, dos amantes adolescentes recogen racimos de paraisos en sus bocas.
El sol deslumbra en lo alto, y en el silencio habla el viento...
El perro sigue con su barbilla reclinada en la vereda, esperando. En una tierna y solitaria espera.., que no es más que la próxima muerte, y el afán del día a día que corre sin importancia en sus pensamientos.
Los pensamientos blancos de la mente de un perro vago en el pavimento...
En el trasfondo de todo, se siguen batiendo los dedos de los arboles florecidos, y una pareja de amantes jovenes siguen resucitando en sus besos, la realidad perdida de un antiguo paraiso ya derrumbado

Manuel