Evocacion

Florece la espuma blanca del mar,
y me parece que es tu risa,
cuando me envuelve, me invade y me conforta.
Tiendo mis ojos en el horizonte infinito,
y es volver a estar frente a la amplitud
de tu mirada…}
Un barco lleno de luces encendidas,
me trae el recuerdo del brillo de tus ojos,
y de tu rostro sembrado de alegres pensamientos.
Florece la espuma blanca del mar,
como el juego puro de tu dulce risa,
y millones de gotitas marinas que
bañan mis labios,}
me hacen volver a sentir,
el regalo invaluable de tus besos.
El viento se enrosca en mi cuerpo,
y tomando la forma de tus manos,
parece rehacer cada una de tus caricias.
Y te apareces en todo elemento,
naturaleza viva
hija del infinito,
hija del sol dorado.
Oh tu risa divina;
¿donde están las maquilladas mariposas
de tus parpados?}
¿y el jardín de rosas de tu pecho enarbolado?
¿Donde estas?
Tienes que saber que yo siempre
vengo desde tus brazos}
nazco de nuevo cada vez que me tocas,
y es otro sol el sol y es otro mundo el mundo,
y otro yo soy yo si vienes a mi lado.
Pero todo acaba cuando te vas…
Los minutos que pasan luego
no son más que una felicidad que se apaga…
Pero aquí estas en la infinitud de las cosas,
El viento son tus manos,
Las olas son tu risa,
los brillos marinos son tus ojos de infinito.
Para que esta felicidad no se apague
hoy en la noche me acostaré en la arena,
y me ahogaré en el vaivén de las olas soñando;
la sensación de un beso tuyo,
y en la muerte liberar el alma
hacia un cielo repleto de estrellas.
Pero no sin antes decirte este poema
No sin antes escribir tu nombre en la arena…

Manuel