Thursday, September 09, 2010

luego del letargo

Tanto sueño cuelga de los aros del sol,
cuando viajo por los senderos del cielo,
se me queda el alma absorta con tanta belleza.
Cuando cierro los ojos en la noche,
mi espiritu viaja por mundos rosados,
por los campos de los ultimos besos,
que se me quedaron en el alma como flores eternas.

Ayer me encontré contigo en un sueño,
te subí al armazón envejecido de mi bicicleta,
y pedalie por tantas praderas,
con tu pelo suelto como insignia sublime
de todos mis altos pensamientos.

De los árboles que dan frutos de estrellas,
ayer corté contigo brillantes racimos de galaxias,
cuando mi antigua bicicleta yacía tirada al borde del camino,
nosotros comimos el néctar suave de nebulosas olvidadas.

Oh, tanto pelo al viento,
tanta sonrisa infanta.
Tantos abrazos de aire de ensueño,
como un remolino de pronto,
todo se difumina,
y al despertar,
apenas,
tu nombre dibujado en mi mente,
aun perdura en la prodiga ilusión...

En un espacio invisible algo se borra,
y en el mar profundo del alma
suavemente viene avanzando una ola...


Manuel.